Si esto se traba o se traba tu lengua, es algo que yo no puedo manejar. Porque yo soy yo. No soy otro. Puedo llegar a ser lo mas estúpido o lo mas inconsciente. O lo mas conciente, o lo mas ingenuo. Pero no ser otro. Nunca otro. Y entiendo todo, menos el trato como tal. Tratame bien. No te destrato, no te maltrato, ni lo pienso hacer. Si me equivoco no es por veneno que tengo guardado ahí, solo es error del pensamiento. Y esto nada tiene que ver con sentir. Bueno.
Seamos líricos doncella en el lenguaje. Escondámonos con nuestros portentos tras de sus huellas. Suelo ser nada mas que un mísero ángel guardián.
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